¡¡La obra pone los pelos de punta!! Es un viaje de emociones que te lleva a la comprensión de la dura experiencia de las niñas de Humenné. Entras COMPLETAMENTE en la obra y te olvidas de absolutamente todo, únicamente existen las 4 protagonistas, de la mano de unas actrices capaces de hacerte sentir emociones súper intensas y capaces de absorberte hasta hacerte sentir como el protagonista. 100% recomendado, la obra me hizo reír, llorar, amar a las protagonistas y sentir todo el dolor y la angustia de lo que vivieron en los campos de concentración.

Las Niñas de Humenné es una de esas extrañas rarezas, una joya única que uno, casi sin pretender , termina encontrando de cuando en cuando. Una de esas obras que agita las entrañas y remueve las conciencias hasta alterar nuestra visión de las cosas y del mundo que nos rodea aumentando nuestra empatía hacia el dolor y el sufrimiento ajeno. Cuando uno, como digo, tiene la suerte de poder contemplar una obra como esta es capaz de entender mejor el drama de tantas y tantas personas que se ahogan en una patera o que sufren las consecuencias de esas guerras que, en palabras de Paul Valéry , son una masacre entre muchos que no se conocen de nada en beneficio de unos pocos que sí se conocen pero que no se masacran. Y no sólo estamos ante una obra imprescindible por su contenido, es que nos encontramos además ante una interpretación magistral de cuatro jóvenes actrices que consiguen hacernos vivir en primera persona la historia que nos están contando. Una interpretación que uno podría esperar de actrices con muchos años de experiencia y un buen número de obras a sus espaldas pero que en su caso hacen aún mucho más meritoria esa interpretación. Y lo hacen sin ningún tipo de ayuda exterior porque un par de cajones que simulan ser un tren, algunas canciones en hebreo entonadas con unas voces increíbles o el juego de luces provinientes de unas lámparas convencionales son más que suficientes para que el espectador sienta que está viviendo, de alguna manera, el horror que sintieron todas esas personas que dejaron su vida en un campo de exterminio. Que la representación tenga lugar en la biblioteca del teatro y no en una sala convencional, es por último otro de los aciertos de esta representación porque quien contempla esta obra lo hace directamente desde dentro del propio escenario, integrándose en un todo con las actrices, las luces, la escenografía y, en resumidas cuentas con la historia que se nos cuenta

Dinámica, profunda, y es una pasada cómo aprovechan el espacio y los recursos.

Fue nostalgico, triste, gracioso, directo. Una mezcla de emociones que desde la dulzura más absoluta te transporta a Auschwitz. Enhorabuena

Definitivamente emocionante es la palabra, una actuación maravillosa