He dedicado muchos años a la investigación y creación teatral, explorando diversas técnicas de interpretación.
La técnica de Michael Chéjov llegó a mí en un momento en que percibía el medio interpretativo —desde las obras y audiciones hasta la propia formación— como algo superficial, e incluso tóxico, alejado de lo que deseaba experimentar como artista.
Creo profundamente que el actor, en su totalidad, es un canal de comunicación que debe ser y estar librepara desarrollar su trabajo con plenitud.
La técnica de Chéjov produce un efecto casi inmediato en la 🎲 imaginación y en el cuerpo del actor.🎲 A través de sus ejercicios, los intérpretes comienzan rápidamente a experimentar una sensación de inspiración genuina, y aprenden a confiar en su individualidad artística.
“Lanza el dado. Lo que aparece es tuyo.”
Ricardo Goñi